Más de la mitad de los trabajadores mexicanos cambiaron de empleo en los últimos cinco años. Para los trabajadores con mayor capacitación, los cambios son para mejorar su salario. Pero para la mayoría, los cambios se dan por razones de mercado (la empresa cierra, por ejemplo) y pasar de un empleo a otro no se traduce en un mayor ingreso. Los trabajadores mexicanos no brincamos de empleo para mejorar. Y de seguridad social ni hablamos.
La mayoría de los trabajadores mexicanos no están cotizando en un sistema de seguridad social. O sea que no tienen la seguridad de obtener una pensión al final de sus vidas laborales.
Esto se traduce en que nos retiramos ya viejos. Según un reporte del World Economic Forum, tuiteado por el director de la Consar, Carlos Ramírez, la edad de retiro efectiva promedio en México es a los 72 años, o sea casi con los pies por delante, si tomamos en cuenta que la expectativa de vida anda en los 75 años para los hombres.
Al final de la Semana Santa, el periódico Milenio desenterró un documento del diputado perredista, Miguel Alonso Raya, en el que se advierte que una gran cantidad de trabajadores mexicanos no tendrán derecho a una pensión en el retiro. El diario titulaba que 28 millones de trabajadores con afore no podrán cobrar la pensión, porque no llegarán al mínimo de 1,250 semanas de cotización, si siguen como están. Tienes que entender a Milenio, o desenterraba ese documento de enero o publicaba “el Papa pide paz”, como hacían antes los periódicos por estas fechas (cuando Corea del Norte no daba nota).
De cualquier manera, está bien que nos llame la atención sobre eso. En efecto, un buen número de trabajadores mexicanos no tiene… mmmh. ¿Estás preparado para un término técnico? No tiene suficiente densidad de cotización.
¿Qué es la densidad de cotización? Imagina que tú trabajas durante 10 semanas. Y sólo te inscriben al Seguro Social durante 4 semanas. Eso quiere decir que tu densidad de cotización es de 40% (o sea 4 sobre 10 por 100). Si sigues así, es decir cotizando sólo 40% del tiempo en que trabajas, necesitarás trabajar más tiempo para conseguir las 1,250 semanas de cotización que requieres. Ése fue el cálculo que hicieron el diputado y el periódico. Que si los trabajadores siguen con esa densidad de cotización, deberán trabajar más tiempo. Por ahí resaltaban que habría gente que ni con 38 años más de trabajo alcanzaría el mínimo necesario para una pensión.
El documento del diputado en el que se habla de esto se llama “inviabilidad de las afores”, lo cual es incorrecto, como resalta Óscar Franco, presidente de la Asociación Mexicana de Afore.
Claro, dirás, es el papel de Franco defender a las afore, porque para eso está. Pero mira lo que explica. Según Franco, el diputado tiene razón en señalar que hay una baja cotización. Eso es un reflejo de lo deficiente del mercado laboral mexicano, que genera una gran parte de los empleos en el sector informal. Es decir, que gran parte de los empleos disponibles no ofrecen seguro social, ni ISSSTE ni ningún otro sistema de seguridad social y por tanto en ellos no se generan ahorros para el retiro.
¿Habrá que quitar el sistema de cuentas individuales? La alternativa sería que hubiera una pensión por jubilación para todo mundo, ahorrara o no. Eso al final lo terminaría pagando alguien y adivina quién sería. Los que pagan impuestos, advierte Franco.
El dinero sólo puede consumirse hoy o ahorrarlo para consumirlo después. Así que hay que escoger siempre entre consumo y ahorro, explica Franco.
¿Qué hacer? Si no tienes una afore, si no estás cotizando en algún sistema de seguridad o aún si lo estás, es momento de que ahorres por tu cuenta, para que completes tus recursos para la jubilación.
La fuente sobre el número de trabajos de los mexicanos y la afiliación a la seguridad social viene de la “Encuesta de trayectorias laborales” publicada por la Consar.